Innovación Docente
Podemos considerar que una práctica educativa es innovadora cuando se ha incorporado un elemento de mejora o cambio en su diseño, implantación o evaluación, de modo que supone la introducción de una herramienta, propuesta, aplicación, metodología, etc., no puntual sino continuada en el tiempo, que va a tener un impacto positivo en el aprendizaje del alumno, la docencia del profesor y otros agentes externos sobre los que influye.
Se trata de una experiencia educativa que contribuye a generar un cambio real, de mayor o menor alcance, que se traduce en una mejora que transforma el proceso de enseñar y de aprender.